Gracias a la circulación continua de aire frío, la temperatura en el interior del frigorífico se mantiene igual en todos los estantes. Además, el control constante del nivel de humedad permite minimizar el riesgo de bacterias y mantiene los productos frescos durante más tiempo.
¡Se acabó descongelar el frigorífico! La circulación de aire frío evita que se acumulen la escarcha y el hielo en el interior del congelador. Gracias a ello, los productos conservan sus propiedades naturales y puedes olvidarte de la molesta descongelación del frigorífico.